Teniendo en cuenta que el desarrollo y el aprendizaje de un estudiante no parten solo de una construcción individual, sino de un producto de la participación social vinculado al uso de herramientas culturales.(Fernández-Cárdenas, 2009), podemos decir que el diseño de actividades pedagógicas apoyadas con tecnologías de la información y la comunicación que tienen en cuenta un paradigma sociocultural, favorecerían la construcción del conocimiento gracias a las características que tienen las mismas de ser herramientas, con las cuales el alumno puede relacionarse con el otro de una manera más abierta y libre, dando pie a la interiorización de procesos mentales como la atención, la memoria y pensamiento.
Esto se debe a que las tecnologías de la información y la comunicación constituyen un medio por el cual los alumnos se pueden establecer relaciones con su contexto y la cultura que lo conforma, permitiéndole acceder a través de las diferentes herramientas y estrategias que brindan tecnologías como el internet y el computador, a un mundo completamente interactivo y social, posibilitando que el estudiante se relacione de maneras nunca vistas, conformando grupos, comunidades, redes y significados, que lo ayudan a identificarse consigo mismo y con el otro a partir de códigos, pensamientos, sentimientos y formas de ver la vida comunes.
Y es que las TIC han propiciado espacios de interacción sociocultural, colocando a la disposición del estudiante herramientas para explorar el mundo de una manera más fácil, al alcance de un click de mouse, permitiéndole a su vez acceder a los sistemas de significados, que conforman el conocimiento y las prácticas de los individuos que comparten una cultura (Pilar Lacasa 2002).
Las actividades pedagógicas que se pueden desarrollar dentro de un paradigma sociocultural mediadas por herramientas de tecnología digital, permiten conectar el aprendizaje cotidiano de los estudiantes y los contenidos de una manera más fácil, dinámica e interactiva, debido a las características que poseen por naturaleza las TIC, como la interactividad, la flexibilidad, la rapidez, la asincronía, entre otros, dando paso a una construcción social del conocimiento, y teniendo en cuenta que la enseñanza de base teórica y basada en contenidos que no está diseñada para conectar con el aprendizaje empírico cotidiano de los estudiantes será estéril y evolutivamente ineficaz. (Harry Daniels 2003), las TIC constituyen esa estrategia para que esta relación entre contenidos y experiencia tenga lugar.
Ahora bien, ¿cómo y quién evalúa estas actividades?, en primer lugar, y teniendo en cuenta que desde una perspectiva sociocultural, el entorno social juega un rol clave en el desarrollo humano (Juan Manuel Fernández Cárdenas 2009), el docente debe ser capaz de diseñar estrategias que le permitan observar esos cambios que suceden en la mente del alumno cuando aprende a partir de la interacción con el entorno que le rodea, convirtiéndose en un mediador entre el estudiante, el conocimiento y el saber sociocultural. Este debe conocer su rol como agente cultural para poder evaluar las actividades pedagógicas que se diseñan dentro de este paradigma sociocultural, para esto, es necesario que el maestro conozca a sus estudiantes, así como el contexto que rodea a cada uno de ellos para poder emitir juicios de valor en cuanto al desarrollo de las actividades mediadas por TIC que estos desarrollen.
Las TIC posibilitan que el docente pueda tener diferentes métodos, herramientas y estrategias para evaluar las actividades que realiza y su eficacia en los procesos de enseñanza de los estudiantes, podemos hablar entonces desde el uso de Word, Power Point, libros interactivos, documentos hipertextuales hasta el uso de pizarras interactivas en las clases para que tanto profesores y estudiantes puedan construir conocimiento disciplinario juntos (Juan Manuel Fernández Cárdenas 2010); pero son realmente las políticas educativas y los sistemas de evaluación Institucionales que le dan el respaldo necesario al docente para incursionar en este tipo de estrategias educativas apoyadas en TIC desde un paradigma sociocultural. Si hablamos de las políticas educativas que tiene Colombia, podemos decir que desde el Ministerio de Educación nacional se han puesto en marcha iniciativas que fomentan el uso de las TIC en el aula, así como la alfabetización digital tanto de maestros como de estudiantes, programas como Computadores para Educar, Medellín Digital, Colciencias, ONDAS, entre otros, hacen posible que esta integración este regulada y estandarizada por políticas educativas que buscan la excelencia y la calidad en la educación del país.
Referencias:
Fernández-Cárdenas, J. M. (2009). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio, & G. Rodríguez Blanco, Edits.) México, Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.
Fernández – Cárdenas, J.M. (2009). Lengua escrita y tecnologías de la información y la comunicación.(Págs. 11-64) CRNU y UANL.
Pilar, L. (2002). Cultura y desarrollo (Págs 17 – 50) UDED
Daniels, E. (2003). Aplicaciones educativas de la teoría sociocultural y de la actividad. Vigotsky y la pedagogía (págs. 139-183). Barcelona: Paidós.
Fernández-Cárdenas, J. M., & Silveyra-De La Garza, M. L. (2010). Disciplinary knowledge and gesturing in communicative events: a comparative study between lessons using Interactive Whiteboards and Traditional Whiteboards in Mexican schools.Technology, Pedagogy and Education, 19(2), 173-193.